viernes, 19 de diciembre de 2008

COMIDA DE NAVIDAD

Esta semana no he tenido tiempo ni de mirarme, llevo un estrés...pero por fin es viernes. Sin embrago este no es cualquier viernes, este es el día en que hacemos la comida de empresa. Si, esa reunión anual en la que te sinceras con los compañeros y entre risas y copas les explicas lo cabrones que han sido todo el año, pero como es Navidad pues parece que la gente encaja mejor que le digas hijo de puta en la cara, es lo que tienen estos días.

La verdad es que este año va a ser diferente en varios aspectos, el primero es que gracias a Dios no nos montan en el puto autobus hasta San Pedro del Pinatar por lo que en el peor de los casos nos evitaremos al pesao de la empresa diciendo sandeces por el micro.

Otro aspecto diferente es que no viene el gran jefe por razones intrisecas a la empresa que no se pueden contar pero que todo el mundo conoce, y por tanto nos evitaremos el discursito navideño en el que se utiliza el tan manido simil de que S. es un barco que todos somos remeros (yo en todo caso seré romero pero remero pues...) y pronuncia palabras llenas de emotividad y esperanza(en que el barco no se hunda) rallanas en el lagrimeo (matiz claramente dictatorial) y en el que todo el mundo está pensando " si, si, a ver cuando me pagas la extra cabrón".

Otro es que este año no hay que despedir a nadie. Me refiero que nadie ha dicho que se va a otra empresa porque está claro que con la crisis no es tiempo de correr aventuras y la realidad es que este año mas de uno no ha llegado para comerse el turrón. De esta manera evitamos también el típico speech de despedida, gracias por tus servicios, que te den, etc. Mas de uno piensa en estas ocasiones, enemigo que huye puente de plata, unas palmaditas y a t.p.c.

Y por fin la gran diferencia es que este año nos pagamos nosotros la comida, no hay regalos ni sorteos de viajes a Ibiza y por no haber no hay ni jamón. Estoy de la crisis hasta el moño.

Eso si, la moña está asegurada, y al día siguiente tenemos un lunch en casa de los Marqueses de Altorreal, ¿que pijo no?

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