jueves, 23 de julio de 2009

NECESITO UNAS VACACIONES YA

La cosa se está poniendo como pa tomar una salida. No recuerdo un año que necesite tanto irme lejos y olvidarme de todo.
Ya llevaba varias semanas hasta las pelotas con un calor de cojones que no te deja respirar ni pegar ojo pero hasta aquí es lo normal en Murcia en el mes de julio. Pero ha habido una concatenación de acontecimientos posteriores que han hecho que la caldera esté ya haciendo saltar las válvulas de seguridad.
El otro día llego de Benicassim de la boda de mi hermano cuando me fijo que había un charquito en el suelo. Anda ¿pero esto que es? La p. de la vecina que me ha jodido la cocina nueva, será hija de puuuta, y encima sin seguro la muy perra. Empieza a pedir presupuesto a la empresa de reformas, al de la cocina, al de la campana...cojonudo para elevar la tensión. Menos mal que tengo seguro pero ¿quién me resarce el daño moral, el estrés, etc, etc?

De aquí te vas al trabajo y la cosa no es precisamente ideal, han cambiado el gerente (otra vez) y el ambiente se puede cortar con un cuchillo. Discusiones, gritos, ataques de cuernos, pullitas...vuelvo a casa, el niño grita sin parar, tú sudando, tu mujer pegándote la brasa, el niño, el niño, atiende al niño...
A la mañana siguiente Hacienda nos mete un palo y dice que nos han notificado pero la realidad es que la han cagado pero es mi problema, lo único que puedes hacer es pagar y poner una queja de mierda, te jodes. Putos funcionarios, qué desastre de administración.

Y alguna cosita mas que prefiero omitir...

Pero no pasa nada, al menos tenemos salud...y que dure dura.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya me imagino pobre chico su mujer toda la mañana tocandose las narices y viendo la novela tomando el café con las amigas y llega el pobre currante del trabajo y encima lo pone a trabajar, atiende al niño, da gracias a que no te pone a limpiar y cocinar despues de no hacer ella nada en todo el día. Como si lo estuviera viendo tu al teléfono solucionandolo todo y ella una vaga tocapelotas, si es que las mujeres somos la leche, ya lo dice mi marido igualito que tú. Igual de currante.

el paparajote dijo...

No, ella trabaja también y no es una vaga como alguna que conozco. Yo me considero de los que comparte las tareas del hogar y no ayuda simplemente (como os gusta decir ahora a la tias)y eso no quita que está hasta las pelotas. A ver si no voy a poder ni quejarme joder.

Evaristo dijo...

Ostras tú, pues lo siento. Solo te falta que te tiren un cubo de mierda en la cabeza, como suele decir Pepe.

En cualquier caso no te dejes avasallar: tú quéjate, hombre, a ver si es que no va a poder quejarse uno ni en su blog. Nada, nada, tú sal a la ventana y grita fuerte: ¡a la mierda!