MARKS FOR NOTHING

Hacía tiempo que teníamos marcado en el calendas la fecha del 24 de julio, el reconocido guitarrista y compositor Mark Knopfler llegaba a nuestra capital. Al reclamo de un incondicional fan suyo como es nuestro amigo Evaristo fuimos haciéndonos con las entradas para la que prometía iba a ser una gran noche.

Cumpliendo el ritual previsto y que en otro tiempo no hubiera hecho falta ni planificar nos vimos en Togo. Risas, cerveza y un saco de ilusión se reflejaba en nuestras caras relajadas y sonrientes que vaticinaban una cita memorable. Vamos, de esos días que recuerdas con el paso de los años y que son objeto de charlas y comentarios entre los presentes.

Tras el precalentamiento nos dirigimos a la plaza de toros de Murcia donde el líder de los Dire Straits había montado el chiringuito.

Gran expectación, entrada agotadas y todo listo para el show.
Se apagaron las luces y salió el músico. Sin saludar apenas al respetable comenzó a desgranar temas, empezó lento casi letárgico... Cuando todo parecía perdido, quería decir dormido, comenzó a sonar su tema fetiche "Sultans of Swing". Parece que se hacía la luz, la gente se venía arriba...fue un espejismo. No se porque coño la tuvo que tocar tan pausada, solo se desesperezó ya al final con un meritorio punteo pero me supo a poco.

Todo el mundo se hizo ilusiones de que la cosa iba in crescendo pero Mark otra vez volvió a la pernoctación mas absoluta. Romeo and Juliet fué bonita y otras como Brothers In Arms y So Far Away From Me decepcionaron. Su última canción reflejó lo que fue la noche, un tostón. Creo que no puso toda la carne en el asador y estuvo perezoso, autocomplaciente. Un artista de esta talla siempre debe respetar al público y con esa actitud no lo hizo.

No diré que si lo sé no voy porque ver a los mitos siempre merece la pena pero si hubiera podido hablar con él le hubiera dicho Thanks for Nothing.

Menos mal que al menos nos juntamos los de siempre y eso no tiene precio aunque la fiesta nos saliera por 50 eurazos.