Esta mañana he estado en un establcimiento de comida típica inglesa, los
conocidos como fish&chips, para entregar unos informes del local.
Eran eso de la doce menos cuarto y mientras estaba hablando (o intentándolo) con la dueña han empezado a entrar guiris que parecía que regalaban algo. Vamos, como si hubieran anunciado que venía el tifón Juanito y que había que hacer acopio de víveres por si no se podía salir de casa en una semana.
A todo esto y entre unas cosas y otras yo no había desayunado y me empieza a venir el olorcillo de las patatas fritas, de las salsas "esas", de las salchichas...y escucho una voz femenina que me dice sorryyy! con ese acento agudo e irritante que suelen tener las inglesas y acto seguido un brazo como un jamón de Teruel que cruza por delante de mi y agarra un bote de salsa agridulce. En esto que pienso, ¡joder! ¿esto que es? y miro como una dulce damisela de 90 kilos empieza a escurrir el bote sobre las patatas fritas y la salchicha frita. Y la tía dale que dale al bote que me ha dado por pensar y hasta me ha dado angustia y to, aaaaaah!
En ese momento el hambre que tenía se me ha diluido en un instante y no he vomitado porque no llevaba nada en el estómago que si no...
En conclusión, ya entiendo como están algunos y algunas.
Por cierto, como no empiecen a hablar un poco de españoool les voy a mandar lejos que estoy hasta los mismísimos de tener que ser yo el que se caliente la cabeza con el inglés. Anda que como les venga una inspección si que van a hablar si, por la cuenta que les trae.
1 comentario:
Me presento voluntario de traductor si me invitas a cosas grasientas envueltas en papel de periódico...
...a mí me parece lo más apetecible del mundo!
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